martes, 22 de febrero de 2011

Pronto

Es un momentáneo nada donde, tú... todo, me pierdo.

Vuelve aquí que se pierde mi vida
que va creciendo mi agonía.
Vuelve que tu pierdes sentido
vuelve antes de mi atardecer a su costado.

Vuelve que sus ojos son azules,
que la luz se prende en otra alcoba
y no pretendo ir al motel
y no pretendo dormir en otra cama.

Pero... ¿Qué más queda, aquí?
Cuando su piel deslumbra.
Cuando su tacto abruma.
Cuando más te necesito... y se vuelve todo menos tú.

Hasta la pedrisca ninfa se vuelve,
no me importa su ignorancia.
En mis soledades efímeras
soy quien desconoce ser devoto

¡Vuelve pronto que la ficción me está matando!

lunes, 14 de febrero de 2011

Con luz de hora tardía

Con luz de hora tardía
La vida pasando ahora
Con levedad de vida tibia
Tus ojos fijos están.

La silueta que se arroja
Entre naufragas miradas
Que exhaustas a tus orillas
Llegan sin temer nada

A desvelados infortunios
Entre estas sinuosas fronteras
Que llegan desde tus manos
Que alcanzan mis laderas


! Que infortunio del pesar ¡
En la sosegada noche del cansancio
Aquí he de callar
En noche a mediada tempranía

jueves, 10 de febrero de 2011

Fantasía

En las horas de mi vida
Con la agónica, tu delante
Sonríes, no miro
Temerosa nostalgia de tí

Sublime fantasía
Que intrépida ahora
Se cuela entre mis sienes
Pero tú y mi falta de ti

Lamentable del ayer
Con los defectos aún de hoy
Silueta incansable
De mis ojos no sensatos.

jueves, 3 de febrero de 2011

Entre tu y yo


 para  Elizabeth...



Desde sombríos atardeceres
Con la ficción del martirio
Desde el confín de mi exilio
Con sus paredes sobre mí

Entre enjauladas ternuras
Que deshabitan mis verdades
Aquel que no se fía
Aquel del que todo nace

Por obra propia, de muerte ajena
Que de vivencia atemoriza al rehén
Aquí, aquí donde regresa
Aquí, que se arraiga con raíces a mi suelo

Desde aquel; el desolado
Con él; que no se fía
Entre tú y yo, entumecido
Fénix de alba tibia

Fénix de alma tibia
Fénix de incontroladas cenizas
Tu, aquel, yo… que ahora vivo en mí
Contigo, en ti… sencillo, táctil y… algo más


La luz prófuga
Que profana penetra cicatrices
Prófuga que profana llega
Profana que al llegar se santifica

Y se convierte en mi religión… en mi ambrosía
Y se vuelve cálida… autónoma… mi amnistía
Y… dejo de existir

Y entre sus sábanas me asiento
Y de atardecer en atardecer me pierdo
Y de noche en noche me disuelvo
Pero en sus ojos…
En sus ojos que son de vida
Vida de ser consigo es nada
Que es nada y a la vez es todo

Todo que es entre las oscuras telas del sublime deseo
Del deseo de tu boca, de tus manos, de tu aliento
Y de los mismos ojos suyos que son los mismos tuyos
En esos ojos…

Esos que de terciopelo
Se cubren con mi fantasía
Que es pagana cuando al mirarte
Descubre lo estúpido que es todo
Y que lo son ellas mismas.
Pero… no son ojos… no son vida
No son caricias ni son orquídeas

Solo… no sé que es, no sé que son
No sé cómo son ni para qué están
No sé de ti, ni de mí, no sé de nada
Ni se de todo…
¿Sabes? Solo lo es, sin ser ni dejar de ser
Y no me pregunto… ni me preguntes
Ambos acordemos algo… solo dejémoslo ser

martes, 1 de febrero de 2011

Aquí

Lamentos brutales
Desde el eco de la repisa
Con cadencias incompletas
Que se disfrazan de artemisas

Su “altruista” visita
Entre vista y vista
Contra el llanto del armario
Y la melancolía del tapiz

Oh tú, tan serena y repentina
Aquí, que entre tímidas cortinas
Allá, entre sábanas desmedidas
Desbórdate aquí, ahora que aún te tengo.