Espero al amor a un costado,
De lado, de cabeza, volteado
Lo espero con rostro viejo, cansado…
Espero al amor con los pies al
aire,
Con reloj de arena, tirando
castillos,
Dibujando estrellas; siempre agonizando
¿Qué importa? –Dice el tiempo
Que de muerte no se ocupa
¿Qué importa? –Dice el cielo
Y dice Dios y dice el Diablo
Y dice el Quijote y dice Sancho
Pero bien que importa…
Tanto importa que le espero
De pies cruzados, a brazo abierto
De tacto tierno; como el de
hiedra
¿Tanto importa que le espero?
O ¿tanto espero que ya no importa?…
Espero al amor añejo y así le
dejo los días, los años…
A que tome sabor con los siglos o
se olvide de él mi cuerpo.