jueves, 8 de diciembre de 2011

Lo de menos


Lo de menos es el pensarte al despertar
Que el mundo pare en tus ojos apolíneos
O la incertidumbre en tus labios callados
Lo de menos; el pulso presto que callar

Lo de menos es la duda en los pasos
Que abandona un quizá furtivo en alta mar
¿Qué más da el ojalá perpetuo en el mirar?
¿Qué más da si nos consume de dos en dos?

Insoluble memoria sobre veleros
Entre penumbras de un cielo fracturado
Resplandece un pálido recuerdo de eros

En el pecho se apuntalan los “espero”
Allanados de te quiero traicioneros
 Es lo de menos cuando en tu rostro pienso
                                                               ----- existo después.

lunes, 28 de noviembre de 2011

fotografía

Hoy he decidido mirar tu foto
Hasta perderle el sentido
Hasta que el brillo se extinga en mis pupilas
Hasta que  de su calidez me quede frialdad

He decidido quedarme un rato
En la penumbra de tu piel y el trago
He decidido recorrer tus mejillas
Hasta tocar  no más que el papel

Hoy me he tendido ante tu rastro
De luz, solventes y algo de amoniaco
Me he quedado tras la curva de tus labios
Encriptado en un aliento carmesí

Me he quedado  en el viento
Jugueteando, infantil, tu pelo
Hoy dibuje viejos trazos bien conocidos
Aclaro, la nariz la he dejado intacta

El contorno de cada párpado
Los hoyuelos del ímpetu apocopado
Tu mentón celoso y tu cuello altivo
Todo me queda grabado al rojo vivo


Pues he decidido no dejarte de mirar
Hasta que el corazón calle tu instantánea
Hasta que el brío de tu guirnalda, herida
Deje de pronto parecer tan familiar

Hoy he decidido mirar tu alma cartácea, hasta que no me sonría más.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

I



Pero mi boca queda seca
Tu rincón azotado contra el alma
Marea, me arrastra, melancolía
Eterna, mi boca… se quiebra

Se desgaja en pétalos de miedo
Y se muere con los restos de ti
Los rostros de tinieblas asfixian
Las palabras no son las de ayer

No son las de atardecer
Ni las del lirio, compasivas
Ni las de fuego, o lluvia
Son frías, extasiadas de agonía

Y me inundan en lágrimas blancas
Plenas, llenas de sal y martirio
Lágrimas de grava y arena, duras
Desgarrándose un grito de libertad

jueves, 20 de octubre de 2011

De-Cadencia nocturna

1:

La luna, mi amor, la luna
Despierta que está llenita de ti
La luna corazón, está en las sábanas
No te levantes del cuerpo sin mí

La luna, vida, en tus brazos
Quédate tantito así:
Quieta, intangible, sublime…mortal.
¡Vida!, ¡en tus brazos! Cúbreme ya.

2:

La luna, cielo, la luna
No se despega de ti.
¡Sacúdela!, ¡Rásgatela!
Que te traga el alma

3:

Amor, vida
Cielo, corazón.
¿Qué no te angustia tu piel fría?
¿No te repugna tu hipócrita sonrisa?

4 1/2:

Existencia, luz, mi luna, ¡razón!
¿Dónde te encuentro mientras muero?
Si en las colchas te me has acabado
Si en el lago te me has ahogado
Si en la lluvia, beso, él se muerde solo



¿Dónde? Y ¿Qué más hacer?
Si en el corazón no te hayo…
Y mira que, desangrando,
Revuelvo las arterias y nada de ti.

martes, 18 de octubre de 2011

déjame


De ensueño tus dulces labios
que en cercanía se me van
de tu rostro matizado,
marfil, amatorio, cristal
sobre ti, que digo a todos
sobre ti, que callo al desván
en ti, claroscuro helado
de íntimo carmesí y copal
no arrojo ardor a tu orilla
mas , rosa que ahora emigra,
a tus sienes de granito
deja suavizar tu manto,
déjame quedar de estigma
deja (de) amarte tanto.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Romance de canto, vino y un recuerdo

 
¿Sabes? Las cosas cambian.
La noche entristece aún más que ayer,
la lluvia no parece lluvia ya.
El fulgor de tus ojos no es tan fulgor.
Tu corazón ya no es tan tu corazón.
Pero ¿sabes?, las cosas cambian… y se van.
Hoy los frutos vierten esperanza,
mañana…no lo sé.
Pero el sinsabor de un pasado
o el temblor de un cuerpo.
El alma que partió… partió.
¿Sabes?, ¿Qué sabes tú?
¿Qué sabes del te espero imperioso?
y ¿Qué sabes del te amo cardiaco?
¿Qué sabes tú de este jilguero?
Que desgarra, puntual,
al atardecer su garganta
entre sollozos y risas marchitas
sólo, solo punzando con más fuerza
esta alforza de carne e infierno.
¿Sabes? Ya que importa.
Si la luna no sale hoy
ha de ser por ser luna
y qué más da si hoy, si mañana
Me pierdo en el mundo
y queda, no más, que yo.
Ya que importa un pretexto más que otro.
Ya que importa el lucero del mar último.
Ya que importa que se desangre el cielo en mí.
¿Ya que importa? Porque, ¿y tú qué sabes?
Si el vino se vierte
entre los palpitares del solsticio.
O si me bebo, entre las curiosidades,
a mí mismo… (o al que pensaste ver)
y me pierdo para siempre en mis entrañas.
¿Sabes? Te preguntó si es que sabes,
pero no respondas… ¿Qué más da?
Si el vino me besa.
Si su brillo me seduce.
Si su resplandor me ahoga
en un dulce momentáneo.
Y si le seduzco, y le beso,
y me pierdo una vez más ahí.
¿Qué más da su traición?
¿Qué importa? Del vino sé lo que me espera…
Pero ¿Sabes? Qué alegría…las cosas cambian.

Espera


Deja que apuñale mi amor
Suavemente, tiernamente
Con el filo del rocío ardiente
Y  tu sable favorito; lunático clamor

De tu caridad frívola no quiero nada
Ni de esos tristes trazos en tu rostro
Ni de la bocanada carnal en tu tacto
Que, frío. Qué frío en tu vientre ahora da

En sauce de otoño resbalo
Con mi amor clavado al cuerpo
Regreso a la lectura sobre el tronco
Resbalo apuñalado de mi mismo

Espera… con la primavera sobre tu rostro
Con una vela encendida y un clavel bajo el vestido
Espera hasta que el viento se robé mis alas
Y caiga rendido al abismo que construimos entre los dos.  Juntos…

miércoles, 21 de septiembre de 2011

flor de mí


Y he decidido dejarte atrás
No como un mal sabor añejo
Sino como la flor de luz que das

Y ahora recorto, tajo a tajo
La silueta de risas, llanto y tu aroma
Mientras la luz de una vela marchita
Tirita entre el goteo del te amo

Las sombras recorren el cuarto
Pero en tinieblas me siento inerte
Sin miedo, sin dolor, ahí solo

 Y me veo con sed de reencuentro
En búsqueda y perpetuo silencio
En mi sofá hundido en la nada de lo eterno
Entre que fui pasado, crescendo, en primavera.

Y la misma cara fría…
Gira el astro hacia otra estrella
Ahora yo, no el de ayer
Apago la llama con mi última lágrima de mar

Y vuelvo a dormir con la esperanza de soñar con la flor que renace para mí.