Cuando una mujer te deja de amar
El mundo no se detiene
Las rosas no se marchitan
Las golondrinas no paran su vuelo
El sol sigue siendo sol
Y te acaricia como te acarició con ella
Las campanas del pueblo no cesan
Tu boca, sigue siendo tu boca
Cuando una mujer te deja de amar
Su silueta no se desvanece de la cama
Su aroma no se agota de las palmas
Su cuerpo, sigue siendo su cuerpo
Pero cuando tu amar no deja a la mujer
Tu cuarto se desquebraja
Tu jardín se desgaja en podredumbre
Los cuervos te sacan los ojos
La luna, sigue siendo luna
Y te traga con tu oscuridad, sin ella
Las campanas tocan por tu entierro
Su boca siempre siendo su boca
Cuando el vejete se encarna en tus vísceras
La sombra de la cama te asfixia entre rosales desnudos
El olor rosal te despelleja el cerebro con espinas de laurel
Su cuerpo, sigue siendo su cuerpo.
Vale. Lo entiendo. El dolor de desamor parcial. Pero así es la vida.
ResponderEliminarPalabra clave: Dante