Hoy he decidido mirar tu foto
Hasta perderle el sentido
Hasta que el brillo se extinga en mis pupilas
Hasta que de su calidez me quede frialdad
He decidido quedarme un rato
En la penumbra de tu piel y el trago
He decidido recorrer tus mejillas
Hasta tocar no más que el papel
Hoy me he tendido ante tu rastro
De luz, solventes y algo de amoniaco
Me he quedado tras la curva de tus labios
Encriptado en un aliento carmesí
Me he quedado en el viento
Jugueteando, infantil, tu pelo
Hoy dibuje viejos trazos bien conocidos
Aclaro, la nariz la he dejado intacta
El contorno de cada párpado
Los hoyuelos del ímpetu apocopado
Tu mentón celoso y tu cuello altivo
Todo me queda grabado al rojo vivo
Pues he decidido no dejarte de mirar
Hasta que el corazón calle tu instantánea
Hasta que el brío de tu guirnalda, herida
Deje de pronto parecer tan familiar
Hoy he decidido mirar tu alma cartácea, hasta que no me sonría más.