sábado, 22 de febrero de 2014

Melancholia

La nubla que amenaza
Con sombras y penumbras que
Ahogadas
Se quiebran
Se arrojan
Se asfixian, mi asfixia
Vida mía, muerte nuestra.
No tuya, solo tuya
Trágala, engulle la inocencia
De nuestras horas, un tiempo
Se entibia, se queda calvo
Se enturbia
Se agota…gota a grito
Trémula, malviviente.
Mi sombra te clama
Cobriza, entre dunas
Que huyen las manchas que rozan
Rasuran, dilatan, retumban, disocian
Al segundero y al spleen malhechor…
Y el alma se extingue
Con la sonrisa que abate
Azota, siniestra, los días
Las horas; las de tu ausencia
Cordero de espadas
(que salve mi silencio
De llamas cenizas).
Te canto llorona
Que el frío azola,
Te canto
Llorona…

      que el rezo me sabe a ausencia.

2 comentarios:

  1. Hola, Javier. No he conseguido aún saber leer la poesía. Pero lo intento. Mucho tiempo sin saber de ti. Un abrazo.

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    1. Un abrazo igual. Siempre se agradece tu visita. Es cierto, tiempo ya... ¡Avísame si un proyecto similar a la Terraza toma vuelo de pronto!

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